FB_pixel

Hoy os queremos contar la importancia de no preocuparnos y vivir el presente. Estamos demasiado acostumbrados a preocuparnos en exceso. A preocuparnos por cosas que no podemos controlar, de las que no podemos hacer nada al respecto. Nos preocupamos del pasado, proyectándolo en el futuro y olvidándonos de vivir el momento presente. Pero ¿acaso podemos hacer algo para cambiarlo? Tanto si la respuesta es negativa como afirmativa, no deberíamos preocuparnos.

ser feliz con la quiropráctica

El planteamiento es sencillo: Tenemos un problema en la vida, bien sea de salud, con alguna relación, en el trabajo, con nuestros hijos, con nuestros padres… ¿Podemos hacer algo para solucionarlo? Aquí tenemos dos respuestas:

  • Sí: Si podemos hacer algo para solucionarlo, ¿Para qué vamos a preocuparnos? Pasemos a la acción y solucionémoslo.
  • No: No podemos hacer nada para solucionarlo. Entonces, ¿Para qué vamos a preocuparnos? No vamos a cambiar el estado del problema, no vamos a arreglar absolutamente nada preocupándonos.

De hecho, preocuparse por cosas que no podemos arreglar, solucionar o cambiar únicamente sirve para que sintamos más estrés en nuestra vida, en nuestro día a día. Nuestro estado de salud va a verse afectado, bien sea a nivel muscular (al estar más nerviosos, nuestros músculos estarán en tensión provocando contracturas y nudos), o bien manifestándose de distintas formas: insomnio, estado de ánimo bajo, nervios en el estómago…

Carpe diem tempus fugit carpe diem

Así es, hay que aprovechar el momento, disfrutarlo. Saborear los pequeños placeres que nos brinda la vida. El tiempo es fugaz, y cuando nos queremos dar cuenta, si no hemos aprovechado el momento ya es tarde.

Si hemos malgastado nuestro tiempo preocupándonos en cosas que se escapan a nuestra voluntad, en problemas que no tienen solución, o simplemente, en cosas que tienen remedio, cuando nos queremos dar cuenta, hemos malgastado nuestro tiempo de forma tonta. Y otra vez os preguntamos, ¿Para qué nos vamos a preocupar? Si tiene solución, actúa. Si no la tiene, acéptalo pero sin preocuparte. Disfrutando del resto de las cosas que son tan valiosas.

Mucha gente se da cuenta de esto cuando se enfrenta a problemas graves como puede ser un cáncer, por ejemplo. Hay gente que viene al centro y nos cuenta cómo antes se preocupaba por cosas tontas y que a raíz de un problema de salud en ellos mismos o en su núcleo personal, se han dado cuenta de que son más felices desde que han dejado de preocuparse.

El pasado no lo podemos cambiar. Vive el presente y no pienses en el futuro.

Cuántas personas se arrepienten de no haber dicho a esa persona que tanto quería “te quiero” más veces. Una simple frase de dos palabras. TE QUIERO. Algo tan sencillo de decir. Tan rápido. Vivimos en una sociedad marcada por las prisas. Prisas que no nos dejan disfrutar del momento. Prisas que deberíamos aprender a gestionar y priorizar.

No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

Al escuchar esta frase podrías estar pensando en terminar un trabajo, en enviar ese e-mail a tus clientes… No. No estamos haciendo referencia a esto. Estamos  haciendo referencia a disfrutar de la vida, de nuestros seres queridos. A disfrutar del olor a café por las mañanas o la brisa del mar en nuestra cara. A empezar a saborear esos momentos que pasan desapercibidos porque dejamos que las preocupaciones nos invadan.

Un ejemplo muy sencillo es con los hijos. ¿Cuántas veces te has dicho que mañana jugarás con ellos? Hoy estás demasiado preocupado o preocupada, tienes demasiado trabajo, tienes que terminar ese informe. Y día tras día, sin darte cuenta, te dices a ti mismo/a que mañana pasarás más tiempo con ellos, que mañana les contarás un cuento para ir a dormir.

Pero llegará mañana y te darás cuenta que tus hijos de 2 y 4 años están en la universidad. Te darás cuenta que ya no tienes esos retoños a quien contarles ese cuento por la noche. Ya no tendrás con quién montar esos legos o a quién enseñarle cómo hacer un puzle.

En ese momento verás cómo tu vida ha pasado por delante de ti sin que te enteres. Porque cuando ellos estaban en la piscina, o estabais todos de vacaciones, tú estabas con el ordenador trabajando, o preocupándote por cosas que no tenían solución. Y si la tenían ¿había necesidad de preocuparse? Era momento de estar con ellos. De disfrutar de su infancia y por supuesto, que ellos disfrutasen de ti.

La vida podemos afrontarla de forma negativa o de forma positiva. Solo tú eliges cómo vivirla. hakuna matata

Y para terminar, un ejemplo simple: Tienes el coche aparcado y cuando vas a por el te encuentras con la ventanilla rota. Te han robado todo lo que tenías dentro. Aquí tienes dos opciones. Enfadarte, maldecir a aquellos que te lo han hecho y preocuparte. O bien, ponerte manos a la obra y llamar al seguro para ir a arreglarlo, llamar a la policía para poner la denuncia, y arreglar todo el papeleo para dejarlo solucionado cuanto antes.

La primera opción va a generar un nivel de estrés en tu cuerpo que probablemente desencadene otros problemas. La segunda sin embargo va a solucionar tu problema sin complicaciones. ¿Qué sentido tiene la primera opción, si tenemos una segunda sin consecuencias?

La vida está para disfrutarla, para vivirla y para saborearla. La felicidad no es un destino, es un camino. Un camino que recorremos día a día. Solamente tú eliges cómo quieres vivirla. Está en tu mano ser feliz y disfrutar.

Esta es nuestra filosofía de vida. En el centro quiropráctico de Rocafort y Valencia creemos fervientemente en esto. Como decían Timón y Pumba, HAKUNA MATATA. Vive y deja vivir. Vive y se feliz.

La quiropráctica, un primer paso hacia esta filosofía de vida

Mucha gente que viene al centro quiropráctico nos cuenta cómo su vida ha cambiado después de unas cuantas sesiones. Nos cuentan que una de las cosas que más les ha sorprendido es cómo su estado de ánimo y su felicidad ha mejorado. A nosotros nos importan las personas, su salud, su bienestar y su felicidad. Por eso nos parece importante que la quiropráctica les haya dado ese punto de vista de la vida que tanto nos importa a nosotros.

Si quieres ver los testimonios de alguno de nuestros pacientes, no dudes en visitar nuestro apartado de testimonios en nuestra web o si prefieres, puedes visitar nuestro canal de Youtube. También estamos en Instagram y Facebook. Queremos veros en estas redes y que nos contéis y comentéis lo que queráis

 

Esta web utiliza cookies para su correcto funcionamiento y análisis. Al aceptar, permites el uso de estas tecnologías y el procesamiento de sus datos para estos propósitos.    Más información
Privacidad
Abrir chat
1
¿Podemos ayudarte?
Quiropráctico Valencia
¡Hola!
Cuéntanos, ¿cómo podemos ayudarte?