La hernia discal es uno de los principales causantes de los dolores de espalda pero a su vez uno de los problemas para los que mejor funcionan los cuidados quiroprácticos.
Y es que hasta el 20% de la población en España la llega a sufrir.
Con este post queremos contarte el origen de este problema tan común en la sociedad y como la quiropráctica puede ayudarte en una mejora en tu calidad de vida.
¿Por qué sufres de hernia discal?
En muchas ocasiones la hernia viene de un desequilibrio en las vértebras, que están poniendo más presión de un lado que del otro al nivel del disco.
Esto puede ser causado por una pérdida de la curvatura normal de la columna. Desequilibrando así el cuerpo y la correcta distribución del peso o por la degeneración del disco.
Por eso está creando una protuberancia y a continuación una hernia discal.
Esta es la causa de que se sienta dolor, que puede derivarse incluso hacia la parte posterior de la pierna si lo que presiona es el nervio ciático.
Aquí es donde está la gran diferencia. Los médicos y las resonancias hablan de la causa de la hernia, pero el doctor en quiropráctica busca el por qué, el saber cómo se ha producido para corregirla desde ahí.
Deja que sea nuestro doctor en quiropráctica Richard Millo el que te cuente cómo se sufren las hernias discales
Cómo afecta la hernia discal
La hernia discal puede afectar de dos maneras, a través de los discos lumbares o a través de un disco cervical. Según cada caso, la sintomatología es diferente.
Si la presión se ejerce sobre los discos lumbares, estaríamos hablando del área más común de las afectadas por una hernia de disco.
En estos casos aparecen problemas tales como el lumbago, la ciática, la pérdida de fuerza o el dolor común de esa zona de la espalda.
Si por el contrario es el disco cervical el que está afectado por la protusión, los problemas son otros. En este caso se reproduciría mediante dolores de cabeza, de cuello, mareos o incluso hormigueo o dolor en las manos.
Una vida sin dolor
Malas posturas, tensiones, caídas o accidentes son algunas de las causas que provocan las subluxaciones, que son el origen de la hernia discal y el consiguiente dolor.
Los cuidados quiroprácticos parten de una base genérica que consiste en preguntar al paciente el por qué de su visita. Así de simple pero eficaz.
Normalmente los pacientes han acudido antes a médicos y se han sometido a resonancias que han detectado la hernia discal.
Aquí es cuando la figura del quiropráctico vuelve a coger importancia.
Ya decíamos que a diferencia de un médico, que detecta la hernia y la trata con fármacos o cirugías, el quiropráctico busca su origen.
Y es que hay estudios que hablan de que si coges a 100 personas adultas asintomáticas, un 46% de ellas tienen ya hernia discal sin saberlo. Es por eso que la causa de los dolores no es la hernia discal en sí, si no que hay que buscar la causa que los crea. Esa es la idea de nuestro quiropráctico Richard Millo. La hernia discal es la consecuencia de estas subluxaciones.
Es el momento de examinar la columna vertebral, donde normalmente se aprecian las citadas subluxaciones. El doctor en quiropráctica las trabaja realizando ajustes para que el disco deje de ejercer presión sobre los nervios.
El objetivo es evitar que el dolor se vuelva a manifestar. De esta manera el paciente irá viendo una mejora en su problema de hernia discal una vez que se vayan corrigiendo las subluxaciones.
Y es que además está corrigiendo la curvatura de la columna vertebral, ayudando a prevenir futuras degeneraciones de la misma.
Es por eso que los cuidados quiroprácticos contribuyen a una vida sin dolor, mejorando el estado de la columna vertebral en su conjunto y de una manera más segura. Se encontrará completamente equilibrada.
Hernia discal: la quiropráctica para evitar cirugías
Y es que cuanto antes se visite a un doctor en quiropráctica antes se corregirán las subluxaciones.
Si no se hace, los discos se irán degenerando hasta que no haya más remedio que pasar por el quirófano. Y una vez que la cirugía entra en escena ya no hay posibilidad de retorno.
Es por eso que cada vez es más alto el porcentaje de población que acude a diferentes terapias con tal de evitar las operaciones.
Además del riesgo que estas conllevan. Someterse a una operación asegura meses de complicadas recuperaciones y rehabilitaciones que en muchos casos son evitables con los cuidados quiroprácticos.
Por eso reincidimos en animarte a visitar a un quiropráctico. Sus cuidados te cambiarán la vida.
Pide cita y verás como tus problemas de espalda o hernia discal mejoran con tu quiropráctico